Burkas, 2013-2015. Molduras de gafas usadas y puntillas

Hace un tiempo vi la fotografía de un grupo de mujeres con burka. Eran estudiantes de una universidad de Oriente Medio que acababan de graduarse. Me pregunté como se reconocerían a sí mismas, y a sus compañeras, con el cuerpo y la cara ocultas por completo.
Lo más terrible del burka era esa especie de rejilla para disimular los ojos, a través de la cual las mujeres están obligadas a ver y a mirar el mundo. Una rejilla que trenza el día a día, barrotes de hilo en red, cárcel disimulada de por vida, cadena perpetua.
Esto me hizo reflexionar. Pensar en cuantas mujeres occidentales llevan burkas invisibles bajo los cuales terminan disolviéndose, aunque no se les imponga aquella fantasmagórica vestimenta.


