Ausencia se escribe como árbol (2021) es un homenaje a todos los seres humanos que han muerto en soledad. Esta ha sido la gran tragedia de la pandemia a la que la humanidad entera se ha visto abocada. Siempre es difícil asumir la pérdida de los seres queridos, pero en circunstancias excepcionales, como las actuales, no haber podido despedirse de las personas amadas, no haber podido cogerles de la mano para acompañarlas en su partida a causa de los protocolos sanitarios de aislamiento, hace infinitamente mas difícil y doloroso enfrentarse al vacío de su ausencia. Para honrar su memoria escribo sus nombres frente al espejo de la Naturaleza, territorio común donde reflejarnos, pues ella no deja de mostrarnos el ciclo de la vida. Semillas, raíces, flores, ramitas y hojas muertas a los pies de fríos árboles al final de la última estación. “La ausencia es una forma de invierno”, escribe Luis García Montero, “…así duele una noche, / con ese mismo invierno de cuando tú me faltas, /con esa misma nieve que me ha dejado en blanco, / pues todo se me olvida / si tengo que aprender a recordarte.”

Detalle de la instalación Ausencia de escribe como árbol

Instalación en la Plaza Sta. Clara de Castellón
