Cajas de memoria / Memory boxes
“La memoria es necesaria para la supervivencia de los miembros del reino animal, pero en los humanos supone mucho más, puesto que poseemos varios tipos de memoria, empezando por las dos más importantes: la verbal y la emocional. La memoria verbal es la que utilizamos normalmente, el diario que llevamos siempre con nosotros donde archivamos nuestra autobiografía. En esta memoria archivamos en contenedores independientes los sucesos recientes y las experiencias del pasado distante, como la infancia y la adolescencia.[…] La memoria verbal no solo nos permite almacenar y evocar hechos concretos, sino también nuestras interpretaciones de esos hechos y los sentimientos que los acompañan. Por eso los recuerdos tienen el poder de emocionarnos intensamente.[…] Su compañera, la memoria emocional, está reservada para experiencias fuertes de terror o de indefensión que nos conmocionan. En ella se conservan, sin palabras, las escenas abrumadoras que vivimos, incluidas sus imágenes, sonidos u olores junto a las sensaciones corporales de pavor que sentimos. […] relatar los sucesos penosos y expresar las emociones es la mejor forma de disminuir su intensidad, transformarlos en recuerdos manejables e incorporarlos a la memoria verbal y al resto de nuestra historia.” Luis Rojas Marcos. Superar la adversidad, 2010
Caja de memoria. Renacimiento, 2010 [18,5 x 31 x 11,5 cm]
Caja de hierro, papel, escayola y pintura
Caja de memoria. La cuna, 2010 [16,5 x 29,5 x 9 cm]
Caja de hierro, sábanas bordadas de 1959, aguja de oro con turquesa y amuleto antiguo
Caja de memoria. A pie alzado, 2010 [22,5 x 29,7 x 12 cm]
Caja de vidrio, zapatos y pintura
Caja de memoria. Hospital infantil, 2009 [21,5 x 31,5 x 10,5 cm]
Caja de hierro, escayola, alambre y pintura
Cajas de memoria. Familia, 2010 [Instalación]
5 cajas de zapatos de cartón, 5 pares de zapatos, pintura y papel celofán
Cajas de memoria. Familia bajo el universo o Caja cuántica, 2011
Caja de hierro, escayola, alambre, estaño, y pintura
Caja de memoria. Dorita Gale, 2010 [16,5 x 30,5 x 11,5 cm]
Caja de hierro, papel, escayola, pintura y purpurina
Caja de memoria. Tengo que irme, 2009 [18 x 30,5 x 13,3 cm]
Caja de hierro y pintura
“Por la noche en la playa,
una niña con su padre, de pie,
mira hacia el este en el cielo otoñal.
Arriba en las tinieblas,
mientras las nubes oscuras, nubes fúnebres, se extienden en masas
negras
y bajan malhumoradas y veloces, sesgadas o verticales, por el cielo,
en medio de un espacio de claro y transparente éter que ha permanecido
en el este,
asciende inmenso y calmo, Júpiter, señor de los astros,
y muy cerca de él, tan solo un paso más alto,
nadan las pléyades, delicadas hermanas.
Desde la playa, la niña, estrechando la mano de su padre,
observa las nubes fúnebres que bajan dispuestas a devorarlo todo
y en silencio llora.
No llores hija mía,
No llores, querida mía;
con estos besos deja que borre tus lágrimas;
las nubes oscuras no triunfarán por mucho tiempo;
no poseerán por mucho tiempo el cielo; solo devoran los astros en
apariencia;
Júpiter seguirá, ten paciencia y observa de nuevo otra noche; surgirán las
pléyades;
son inmortales, todos esos astros, plateados y dorados; de nuevo han de
brillar;
las grandes estrellas y las pequeñas de nuevo han de brillar; perdurarán;
Los grandes soles inmortales y las lunas perdurables y pensativas, de
nuevo han de brillar”
POR LA NOCHE EN LA PLAYA
Walt Whitman. Corrientes marinas de Hojas de hierba.
“On the beach at night,
Stands a child with her father,
Watching the east, the autumn sky.
Up through the darkness,
While ravening clouds, the burial clouds, in black masses spreading.
Lower sullen and fast athwart and down the sky,
Amid a transparent clear belt of ether yet left in the east,
Ascends large and calm the lord-star Jupiter,
And nigh at hand, only a very little above,
Swim the delicate sisters the Pleiades.
From the beach the child holding the hand of her father,
Those burial clouds that lower victorious soon to devour all,
Watching, silently weeps.
Weep not, child,
Weep not, my darling,
With these kisses let me remove your tears,
The ravening clouds shall not long be victorious,
They shall not long possess the sky, they devour the stars only in
apparition,
Jupiter shall emerge, be patient, watch again another night, the Pleiades
shall emerge,
They are immortal, all those stars both silvery and golden shall shine out
again,
The great stars and the little ones shall shine out again, they endure,
The vast immortal suns and the long-enduring pensive moons shall again
shine.”
ON THE BEACH AT NIGHT. WALT WHITMAN, from the section Sea-Drift in Leaves of Grass.
Caja de memoria. Una silla para la soledad, 2010 [19 x 31,5 x 11,5 cm]
Caja de hierro, sillita, tela y pintura
Caja de memoria. Lo que queda del día, 2010 [18 x 33,5 x 12,7 cm]
Caja de hierro, chatarra, escayola y pintura
Caja de memoria. La caja de cristal (The glass box), 2004 [18 x 33,5 x 12,7 cm]
“No sigas, príncipe amante,
mira y repara un instante
que el zapato que esa tiene
para su pié no conviene;
y tu novia verdadera
está en su casa y te espera”
La Cenicienta de Rashin Coatie